En el baúl de los recuerdos...
...encontré ésta nota escrita en la revista Sabados Show del año 1977. El papel está un poco avejentado por lo que he decidido transcribirla, en formato, colores, fotos y lectura lo más fielmente que el programa me lo permite, para quienes quieran viajar en el tiempo.
ANTONIO CROSSE
el emperador
de los cuadros
No necesariamente hay que tener un micrófono en la mano o estar encima de un escenario de teatro o delante de una cámara de televisión para ser un artista y merecer las páginas de SABADOS SHOW. También se es un artista cuando se ejerce la práctica de un arte. Por eso Antonio Crosse es un artista y en ejercicio de un arte menor como es la marquería (una artesanía que bien hecha es todo un arte) completa y le da realce y verdadera dimensión a ese arte mayor que es la pintura.
"Parece realmente otra" , dice la gente cuando ve finalmente enmarcada la tela que previamente compró. Es otra, mejor, pero, también puede ser otra peor. Un buen marco, un marco apropiado, un marco justo completa la labor del pintor. Le da perspectiva a la tela, le marca contrastes si los necesita, la integra a la pared a la cual está proyectada, le da individualidad. Un marco malo realiza el camino contrario y arruina la tela. El hombre que hace justo el marco que la tela necesita es un artista. Por eso Antonio Crosse es un artista.
Desde su taller de Maldonado y Lorenzo Carnelli ( que se llama precisamente "Nuestro Taller") Crosse despliega un trabajo artesanal en el rubro marcos que lo convierte en un verdadero maestro. Este mes hace cuatro años que Crosse ocupa la esquina que antes (hace mucho tiempo) funcionaba como sede una famosa yesería montevideana. La antigua ocupación ha dejado memorables rastros en el local: un friso de ángeles culmina todas las paredes y repetidas imágenes del estilo "art-nouveaux" se refugian en los huecos de ventanas ciegas y transforman a las puertas en verdaderos monumentos "fin de siecle".
Antonio con Fabio y Raul |
UN PINTORESCO RINCON
Entre las huellas de la pasada yesería y el actual trabajo de la marquería, Crosse ha logrado un folckórico lugar de trabajo. "Nuestro Taller" tiene el sabor del Montevideo que se fue. Entre ángeles de yeso, mesas informales de trabajo, telas a medio enmarcar y ese inconfundible olor a madera en el aire, Crosse ha montado una especie de galería de arte, que no es tal. Parte de lo que exhibe ( en un sótano preparado especialmente para los iniciados) es el trabajo terminado y que todavía no se ha venido a retirar; parte son cuadros que le pertenecen a Crosse como producto del canje con algunos artistas y ofrece a precios convenientes. "En algunos casos el negocio surge de manera impensada. Es común que me traigan un cuadro para vender y se entusiasmen con alguno de los que yo tengo. El cambio nace sin yo proponermelo" , dice Crosse. Los clientes de "Nuestro Taller" tienen, además, un elemento más para sumar a los tantos ingredientes pintorescos que el lugar exhibe como atractivos anzuelos: la periódica visita de pintores que van a retirar las obras que mandaron a encuadrar. "A la gente le interesa enormemente encontrar al hombre que está detras de la obra" , observa Crosse.
No hay pintor uruguayo que no envíe enmarcar sus obras a "Nuestro Taller" La lista incluye desde Vicente Martin y García Reino a Manolo Lima y Bruno Widman y la gente del Taller Ribeiro, sin dejar practicamente a nadie fuera. Hasta el maestro José Cúneo acostumbraba enmarcar sus cuadros en "Nuestro Taller" en sus últimos años de vida. En homenaje a esa distinción, Crosse organizó el año pasado un concurso de pintura dedicado a Cúneo cuyo Gran Premio fue ganado por Vicente Martín y cuyo Primer Premio recayó en García Reino. Fue un concurso con importantes premios en el que se presentaron 150 artistas con 300 obras. Para éste mes "Nuestro Taller" prepara una exposición de Manolo Lima y otra de Jorge Ruano y una muestra colectiva para fin de año.
Este artista que empezó a conocer su oficio a los 15 años, cuando estaba en el liceo ("pero me está ganando mi hijo Fabio, que tiene 9 años y ya anda entre los los cuadros", dice Antonio) y que tiene como principal puntal a su hermano Raúl, piensa agregar a sus actuales especialidades (desde el dorado y el plateado a la hoja para adelante) un tipo de marco en acrílico que en éstos momentos está ajustando en sus últimos detalles. "Lo importante es adelantarse siempre a la moda" , dice Antonio Crosse. Y Crosse no tiene problemas con lo importante.
Y así culmina ésta nota. Nuestro Taller ha estado abierto al público en éste cálido local de la calle Maldonado por 40 años. Hoy ha sido el último día que abrió sus puertas allí.
Los años transcurridos le imprimieron un desgaste al local que merecía ser atendido, ante el manifiesto desinterés de los responsables, Nuestro Taller se muda. En pocos días abrirá sus puertas en un nuevo local en la calle Constituyente esquina Emilio Frugoni, ahora a cargo de uno de los hijos de Antonio Crosse, Rodrigo.
Hoy Antonio está retirado del negocio del mercado del arte, pero nunca estará tan alejado que no se lo pueda ver por alli en algunas calidas tardes sintiendo el arte con la misma intensidad que antaño.
Me siento orgullosa de ser su primogénita, y de tenerlo siempre cerca acompañandome con su sensible visión del arte.
No hay pintor uruguayo que no envíe enmarcar sus obras a "Nuestro Taller" La lista incluye desde Vicente Martin y García Reino a Manolo Lima y Bruno Widman y la gente del Taller Ribeiro, sin dejar practicamente a nadie fuera. Hasta el maestro José Cúneo acostumbraba enmarcar sus cuadros en "Nuestro Taller" en sus últimos años de vida. En homenaje a esa distinción, Crosse organizó el año pasado un concurso de pintura dedicado a Cúneo cuyo Gran Premio fue ganado por Vicente Martín y cuyo Primer Premio recayó en García Reino. Fue un concurso con importantes premios en el que se presentaron 150 artistas con 300 obras. Para éste mes "Nuestro Taller" prepara una exposición de Manolo Lima y otra de Jorge Ruano y una muestra colectiva para fin de año.
Este artista que empezó a conocer su oficio a los 15 años, cuando estaba en el liceo ("pero me está ganando mi hijo Fabio, que tiene 9 años y ya anda entre los los cuadros", dice Antonio) y que tiene como principal puntal a su hermano Raúl, piensa agregar a sus actuales especialidades (desde el dorado y el plateado a la hoja para adelante) un tipo de marco en acrílico que en éstos momentos está ajustando en sus últimos detalles. "Lo importante es adelantarse siempre a la moda" , dice Antonio Crosse. Y Crosse no tiene problemas con lo importante.
Y así culmina ésta nota. Nuestro Taller ha estado abierto al público en éste cálido local de la calle Maldonado por 40 años. Hoy ha sido el último día que abrió sus puertas allí.
Los años transcurridos le imprimieron un desgaste al local que merecía ser atendido, ante el manifiesto desinterés de los responsables, Nuestro Taller se muda. En pocos días abrirá sus puertas en un nuevo local en la calle Constituyente esquina Emilio Frugoni, ahora a cargo de uno de los hijos de Antonio Crosse, Rodrigo.
Hoy Antonio está retirado del negocio del mercado del arte, pero nunca estará tan alejado que no se lo pueda ver por alli en algunas calidas tardes sintiendo el arte con la misma intensidad que antaño.
Me siento orgullosa de ser su primogénita, y de tenerlo siempre cerca acompañandome con su sensible visión del arte.
Nuestro Taller en noche de vernisagge |
No hay comentarios:
Publicar un comentario