El artista en un ser que necesita trabajar en soledad. El trabajo en solitario es inherente al artista. Ya sea durante el proceso de creación de una obra o durante el proceso de gestación de una idea, en algún momento como creador necesita de su tiempo y espacio en soledad.
No se siente solo.
Entra en contacto con el universo, con su propia esencia, investiga en sus pensamientos. El artista como un científico trata de descifrar verdades o misterios de la vida para traducirlos y transformarlos en arte y hacerlos llegar al público.
El artista necesita socializar para estar en contacto con el mundo, para recibir de él información para traducir en obras, para compartir con él su trabajo, para ver sus obras reflejadas en el otro.
El artista debe ser inmune a los resultados de su obra, ya sean de aprobación o desaprobación, pero no lo es.
Cuando el artista termina una obra, ésta ya no le pertenece, se ha independizado de su creador...
Yolanda Crosse
el estudio |